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En 2025, el mundo textil se llena de energía con tonos que evocan naturaleza, calma y optimismo. Los verdes profundos y los tonos terracota marcan un regreso a lo orgánico, mientras que los colores vibrantes como el coral y el azul eléctrico aportan dinamismo a las colecciones. Estas combinaciones buscan transmitir equilibrio, bienestar y sostenibilidad en cada prenda, reflejando un compromiso con el planeta y las comunidades que producen las fibras.Los diseños apuestan por patrones geométricos renovados, líneas minimalistas y texturas táctiles que invitan al contacto. Las fibras recicladas y los acabados responsables son protagonistas, creando piezas que no solo son bellas, sino que cuentan una historia de respeto al medio ambiente. En las pasarelas se destacan tejidos con relieves, efectos en 3D y combinaciones de materiales que mezclan lo artesanal con la innovación tecnológica.

Esta temporada, el enfoque es más consciente y emocional. No se trata solo de vestir, sino de elegir prendas que inspiren y que tengan un propósito. La moda textil se convierte en un lenguaje que une tradición y modernidad, donde cada color y diseño son una invitación a expresarse de manera auténtica y responsable.